Elisa
Carnicer es una joven dedicada plenamente a la fotografía. No al
fotoperiodismo, ni a la mera captura de imágenes, sino al arte de plasmar
momentos por su simple belleza.
Siempre
que pienso en ella recuerdo su sonrisa, por eso, me imagino que todas sus
palabras están llenas de positivismo en esta charla.
Cuando
le cuestiono en la dificultad de vivir de algo como la fotografía artística
Elisa me comenta que ella lo ve como un arte rentable, con la suerte
de poder experimentar en todo tipo de campos para llegar a tener un provecho
material.
¿Por
qué hacer de la fotografía por gusto una profesión? Le pregunto. Elisa satiriza
entonces el término profesión, puesto que eso implica una elección y me comenta
que el gusto por la fotografía nació despacito en ella hasta convertirse en una
necesidad. No hay nada que le moleste más que no llevar la cámara encima y no
poder fotografiar un momento en concreto. Me recalca que le genera gran angustia el no poder capturar un
instante único en el tiempo, sabiendo que ya jamás volverá a suceder del mismo
modo.
Para
esta cazadora de imágenes ser fotógrafa significa no solamente ver, sino mirar.
Concentrar su atención en los pequeños detalles del mundo, para algunos insignificantes:
el movimiento, las formas geométricas, los encuadres o las entradas de luz.
En
cuanto a sus referentes nombra al admiradísimo por una servidora, Richard
Avedon, Helmut Newton y Anne Leibovitz. Pero no todo son grandes nombres,
puesto que Elisa se encuentra sumamente cómoda navegando por la red donde ha
conocido a grandes, pero menos famosos fotógrafos, como Yulia Gorodinski y
Gamonique.
¿Qué
inspira para una fotografía a Elisa? Me habla entonces con pasión del cine, la
música, la moda e incluso la pintura. Así pues, parece ser que el arte llama al
arte y la fotografía puede compenetrarse a la
perfección con todos ellos.
En
cuanto a la fotografía actual, nuestra fotógrafa cree que el hecho de que tengamos muchos soportes a nuestro alcance con los cuales podemos todos
fotografiar no nos convierte en profesionales del sector. Según ella es la
esencia de quien está detrás de la cámara siendo capaz o no de transmitir, fin
último del arte en mi humilde opinión.
De
cara al futuro Elisa desea encontrar su lugar en el mundo de la fotografía, es
decir, decidir su género, pero sin que eso la agobie. Quiere crecer como
artista y llegar a ser reconocida por su trabajo. Además de seguir estudiando y viajar con tal de obtener nuevas inspiraciones y paisajes.
¿Qué
logros ha obtenido esta joven fotógrafa hasta el momento? Pues bien, ha
expuesto un total de 5 veces. La primera en su Tarragona natal. Después en una
exposición colectiva con sus compañeros del postgrado de la escuela ELISAVA de
Barcelona en la galería Private Space. Las siguientes exposiciones se
realizaron en centros cívicos en Cataluña. Y la última fue en honor al premio
organizado por Lomography Barcelona y Lamono, junto con otros nueve ganadores.
Lo
que realmente hace especial esta última exposición, a mi parecer, es que fue
con fotografías realizadas con cámara analógica. Una forma de fotografiar que
Elisa encuentra preciosa, sobre todo, por lo única que hace todas y cada una de
las fotografías plasmadas en el film.
A
parte de las exposiciones Elisa ha realizado books de moda, eventos deportivos,
culturales, conciertos y bodas.
Creó
en el año 2011 un estudio de fotografía llamado “I can see” con un buen compañero. Tras esta bella experiencia Elisa Carnicer trabaja ahora por su cuenta y
se siente orgullosa de haber elaborado ella misma su página web, buscado ideas para
imágenes y proyectos profesionales.
Aunque
reconoce que esta profesión tiene sus altibajos, se siente muy agradecida por el
apoyo y aprecio de la gente. Y es que cuando uno crea arte con su mente, ojos y
manos es normal que la gente lo valore apropiadamente.
Webs
y proyectos de la bella Elisa:
www.elisacarnicer.com
Solo analógico:
http://elisaslaktare.tumblr.com



No hay comentarios:
Publicar un comentario